El conjunto chicharrero empieza a ver la luz al final del túnel. Como hace dos semanas, ante el Rayo Vallecano, volvió a solventar con éxito un partido ante un rival de altura y dormirá en el decimoséptimo puesto de la clasificación, su mejor posición desde el inicio de temporada. Nunca antes había escapado de los puestos de descenso.
El Xerez, al igual que otros clubes de la zona noble de la clasificación, parece abonado a la crisis y sumó su tercera derrota consecutiva. Los azulinos podrían perder el puesto de 'playoff' al término de la jornada.
El choque comenzó con mucho ritmo y sin un dominador claro. Los locales llegaban más. Sobre todo, a balón parado, pero no creaban excesivo peligro. La primera acción clara se produjo cuando el cronómetro rebasaba el minuto 25. Nino recibió de espaldas a la portería, amortiguó el balón con el pecho y asistió a Julio Álvarez, que disparó al poste.
El jugador gallego, el más destacado de la noche (forzó dos amarillas), botó en el 39' el saque de esquina en el que nació el primer tanto. Su centro medido lo remató de primeras Pablo Sicilia con el interior de la bota. Nada pudo hacer Chema.
Al equipo de Antonio Tapia volvió a funcionarle la estrategia. Fue el quinto gol del central, que regresaba al once tras cumplir un partido de sanción frente al Celta en Vigo.
El Xerez se marchó al vestuario sin rematar a portería. Notó en exceso la baja de José Mari, máximo realizador azulino.
Javi López cambió de pivote tras el descanso. Barber sustituyó a Bruno Herrero, que ya había visto la cartulina amarilla, y el equipo ganó oxígeno en el centro del campo. Pero poco después, en el 53', el Tenerife puso tierra de por medio e hirió casi de muerte a su rival. Penalti por agarrón de Mario Bermejo a Luna y segundo gol canario. Antonio Hidalgo lo tiró a la izquierda y engañó al guardameta.
EL PARTIDO NO ESTABA MUERTO
El Heliodoro aún celebraba el 2-0 cuando Cordero redujo distancias. Un sutil toque con la puntera fue suficiente para desviar la trayectoria del centro de Juan Luis Redondo desde la banda derecha.
Achuchó entonces el Xerez. Eran sus mejores momentos. Tuvo hasta tres oportunidades claras en menos de cinco minutos, pero ahí se apagó.
La entrada del canterano Omar espoleó al Tenerife, que acarició el tercero en varias ocasiones. De hecho, Nino anotó el 3-1, pero Prieto Iglesias invalidó el tanto por un fuera de juego más que discutible.
Se agotó el tiempo y llegó la hora que esperaban en la isla desde hace mucho tiempo: la del Tenerife fuera de los puestos de descenso.
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