sábado, 7 de agosto de 2010

Tras el 'no' de Cesc al Barça: Pivote y/o bomba

Javi Martínez destacó tanto la temporada pasada que Del Bosque se lo llevó al Mundial

La decisión de Cesc de continuar en el Arsenal una temporada más ha provocado una reacción en cadena que dibuja un panorama distinto respecto al mercado de fichajes. Si para la operación Fàbregas estaba previsto desde el FC Barcelona destinar una cantidad que rondaría los 45 millones de euros (pese a que oficialmente no se habían hecho ofertas superiores a los 40), el hecho que el centrocampista de Arenys permanezca en Londres permite que esa cantidad pueda ser ahora utilizada para solucionar otros asuntos. La llegada de Cesc hubiera supuesto que las condiciones económicas con las que negociar por un pivote defensivo fueran muy limitadas, con lo que había nombres que quedaban prácticamente descartados, caso de Javier Mascherano o Javi Martínez, pero ahora la perspectiva ha cambiado. Además, el 'no' de Cesc ha dejado algo 'tocado' el orgullo de la nueva junta directiva azulgrana, a la que le gustaría resarcirse obsequiando a la afición culé con algún fichaje de los denominados 'bomba'. Los rectores del FC Barcelona se debaten en este momento entre tomar una alternativa u otra. Es decir, apostar por invertir la mayor parte del dinero en un mediocentro, que visto como está el mercado aún permitiría ir a buscar a un extremo izquierdo o un central de precio medio, o bien gastarse el dinero en esa 'bomba', con lo que la mayor parte de la inversión se la llevaría esa figura y se seguiría con el plan de contratar a un pivote barato.

Así, la primera consecuencia del anuncio de Cesc ha sido que se haya puesto sobre la mesa algún nombre que parecía definitivamente apartado, como el de Mascherano. Si había un centrocampista por el que Pep Guardiola hubiera apostado desde un primer momento ése era el argentino, al que el técnico ya quiso contratar la temporada pasada. A lo que ha sucedido con Fàbregas se une que Mascherano ha comunicado en los últimos días a su club, el Liverpool, que no piensa continuar la temporada que viene en Anfield. Ese anuncio confirmó las sospechas de que tenía la intención de marcharse con Rafa Benítez al Inter de Milán. El caso es que la conversación definitiva entre el técnico y el jugador todavía no se ha producido y eso abre de nuevo las puertas al Barça. El representante del futbolista en España, Horacio Zandonadi, confirmó ayer a MD que están a la espera de que Andoni Zubizarreta vuelva de la gira asiática para saber cuáles son las verdaderas intenciones del Barça respecto al jugador. El agente recordó que en su día Mascherano ya dijo que su opción preferida era el Barça y explicó que tiene asumido que iría a ganarse con trabajo un puesto que tan bien defiende Sergio Busquets. A favor del club azulgrana juega también que el Liverpool vería con mejores ojos un traspaso al Barcelona que no al Inter de su ex técnico. El precio de la operación se situaría entre los 25 y los 30 millones de euros. El único gran problema es la influencia que pueda tener Benítez.

Fórmula pivote y Mata

La otra gran opción para el pivote es el centrocampista del Athletic Javi Martínez. Es otro jugador que gusta a Pep Guardiola y que cuenta con la ventaja de que su adaptación al vestuario sería mínima. Durante el Mundial de Sudáfrica ha hecho muy buenas migas con los internacionales azulgranas. Además, que Andoni Zubizarreta, un ex jugador y ex director deportivo del Atheltic, sea el director técnico culé puede ayudar. En el caso de Javi Martínez el precio parece inamovible: los 30 millones de su cláusula de rescisión. Tras estos dos jugadores se sitúa una larga lista de posibles pivotes que el Barça hace tiempo que maneja, como es el caso de Arteta, Capoué, Senna, Bruno, Sissoko y demás. Si llegan Mascherano o Javi Martínez todavía quedaría dinero para replantearse la idea primitiva de contratar un extremo izquierdo como el valencianista Juan Mata, cuyo coste rondaría los 15 millones.

El otro escenario posible es un fichaje 'bomba'. Son varios los nombres, rescatados todosde viejas aspiraciones. Arjen Robben es uno de los favoritos de Pep Guardiola, pero su última lesión, que le mantendrá durante dos meses de baja, ha reabierto las dudas sobre sus reiterados problemas musculares. También un compañero suyo, Franck Ribéry está en la agenda, pero se duda de si el escándalo en el que se ha visto envuelto podría afectarle. Robinho, por su parte, acaba de proclamarse campeón de la Copa brasileña con el Santos y regresa al Manchester City. Quiere marcharse del club inglés y sólo el Benfica parece interesado. Otra posibilidad es intentarle hacer una jugarreta al Real Madrid y comprobar cómo es de fuerte ese supuesto acuerdo que tiene con el centrocampista alemán del Werder Bremen Mesut Ozil para el 2011. El abanico es amplio.

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