Tiene 18 años pero hace siete apareció en las primeras páginas de los diarios más importantes del mundo. Erik Lamela fue aquel niño prodigio que con 12 años le quiso fichar el Barcelona pero que River Plate se negó en rotundo. El conjunto azulgrana ya había echado el ojo a la joven perla argentina en una época en la que ya tenía en La Masía a Leo Messi. El Barça buscaba jóvenes promesas con una gran proyección... pero no pudo hacerse con Lamela.
El por entonces presidente de los 'millonarios', José María Aguilar intentó por todos los medios que el equipo español no se llevara a aquella joya en bruto... y lo consiguió. Llegó a un acuerdo con los padres de Erik para que siguieran en Buenos Aires. El presidente de River ofreció trabajo a los progenitores y becas escolares para todos sus hermanos. Lamela se quedó finalmente en las categorías inferiores del club argentino y en este torneo Clausura 2011 quiere confirmarse como uno de los jóvenes talentos más importantes de su país.Desde que al Barcelona se le dio el 'no', Lamela ha trabajado duro para llegar al primer equipo. No fue una moda de varios días, ni un simple niño que sabía hacer cosas interesantes con una pelota. Erik, que ahora tiene 18 años, tenía claro que su futuro pasaba con ser un gran futbolista y se esforzó para ello. Nestor Gorosito, ex entrenador del Xerez, fue el que le hizo debutar cuando tan sólo tenía 17 años. Su estreno fue en el torneo Clausura 2009 y jugó ante el Tigre (precisamente es el mismo rival con el que debutará River en el Clausura 2011).
Ya preparan su posible salida: más de 25 millones
Su forma de moverse sobre el terreno de juego y su agilidad para irse de contrarios han hecho que muchos le vean ya como 'el nuevo Messi'. Lamela quiere ser cauto y seguir creciendo en River Plate. "Leo es un crack", dijo en una entrevista concedida a un medio argentino. De momento está poniendo las cosas muy difíciles al actual técnicod de los 'millonarios' y Juan José López se está pensando dar la alternativa al chaval en el Clausura que ha comenzado este fin de semana. Sólo ha disputado 12 encuentros con la primera plantilla pero se piensa en él como el pilar de un equipo que está atravesando diversos problemas económicos.
¿Su futuro? Aún no está escrito. Erik Lamela reconoce que lo que quiere es ganar títulos con River Plate y después ya se verá. Por novias no será. El actual presidente del club, Daniel Passarella, ya está preparando el terreno: más de 25 millones de euros cuesta la salida de uno de los futbolistas con más talento que se han formado en la escuela de River.
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