Miguel Brito vuelve a protagonizar un episodio de indisciplina en el Valencia. En la sesión matinal de entrenamiento del viernes, que comenzaba a las 10.30 horas, el jugador no apareció hasta las 11.25. El retraso es aún mayor si se tiene en cuenta que los jugadores debían presentarse en las instalaciones de Paterna media hora antes del inicio, a las 10 horas.
El jugador accedió al recinto por una puerta trasera, dejó estacionado su vehículo en un aparcamiento externo y parece que no llegó a saltar al campo. Falta por conocer la versión oficial del club acerca de los posibles motivos que ha alegado Brito para este retraso.
También se desconoce, por el momento, si este comportamiento afectará a la convocatoria del equipo frente al Athletic en el desplazamiento a Bilbao para el próximo domingo, si el club decidiera sancionar al jugador.
El defensa tuvo el año pasado otro tipo de actitudes similares indisciplinarias, llegando a retrasarse dos veces, una de ellas a la foto oficial del equipo. Sin embargo, este año parecía estar más centrado y el propio presidente del club había asegurado que la entidad se encontraba más tranquila en este aspecto.
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