El partido entre el Foggia y el Gela de la Lega Pro Prima Divisione, la tercera división del fútbol italiano, acabó como el rosario de la aurora. Faltaban cinco minutos para el final del partido y el Foggia perdía 1-2 cuando un jugador del Gela echó el balón fuera para que atendieran a Salamon, un jugador del Foggia que se encontraba tendido en el césped.
Sin embargo, en lugar de devolver la pelota al Gela, Salamon se levanta sin problemas, un compañero suyo saca de banda rápidamente para sorprender a la defensa del Gela y tras un rechace dentro del área el Foggia consigue empatar el partido a dos.
Lo que vino a continuación fue tan deplorable como la jugada del Foggia. Puñetazos, patadas, agresiones por todo el campo... Una batalla campal en la que tuvo que intervenir la policía para separar a ambos equipos.
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