Benfica gana en el último minuto y el Sporting en caída libre

El Benfica consiguió hoy de manera casi milagrosa los tres puntos en su estadio frente al Marítimo, con un gol en el tiempo de descuento, fortuna que le sigue siendo esquiva al Sporting de Lisboa, que cayó derrotado ante el Nacional en el primer partido jugado tras la salida de su entrenador, Paulo Sérgio.

El Benfica remontó un encuentro que se le puso muy cuesta arriba en el minuto 75, cuando a la salida de un saque de esquina Djalma se coló entre Javi García y Óscar Cardozo para rematar de cabeza y colocar el balón pegado al palo derecho, lejos del alcance del guardameta.

Anteriormente, el Benfica había controlado el partido y gozado de buenas ocasiones para inaugurar el marcador, especialmente a través de Gaitán, quien al final de la primera parte estrelló el balón en el poste.

También tuvo su oportunidad el internacional paraguayo Cardozo, que mandó otro balón al poste en el minuto 57, tras lo que el duelo entró en una fase de ida y vuelta con resultado incierto.

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El guardameta del Marítimo, el brasileño Marcelo Boeck, fue el principal "culpable" de mantener su portería a cero con paradas de gran mérito, sobre todo a balón parado.

Con el mismo resultado que al inicio todavía en el marcador, Jorge Jesús revolucionó su once e introdujo dos delanteros, Jara y Kardec, en sustitución de dos centrocampistas, los argentinos Aimar y Gaitán.

Tras encajar el gol, Los lisboetas consiguieron empatar el encuentro a los cuatro minutos a través del también argentino Salvio, que volvió a marcar un tanto por segundo partido consecutivo.

De ahí hasta el pitido final, el Benfica se volcó sobre la portería del Marítimo. El central brasileño Luisao llevó la locura a las gradas del estadio de Da Luz con un gol, aunque el árbitro decidió anularlo por falta previa al portero.

Cuando todo parecía perdido, el jugador con más cartel del Benfica, Coentrao, aprovechó un rechace que le cayó en los pies dentro del área y marcó el definitivo 2-1 de un derechazo inapelable, triunfo que da a su equipo tres puntos imprescindibles para seguir a duras penas la estela del Oporto, que una jornada más sigue líder a ocho puntos de distancia.

El Sporting de Lisboa, por su parte, siguió con su caída libre y cayó derrotado ante el Nacional de Madeira tras fallar incluso un penalti, en el que fue su primer partido tras la rescisión del contrato de su entrenador Paulo Sérgio, anunciada el sábado.

A partir de mañana será el hasta hoy director de fútbol, José Couceiro, el encargado de devolver la moral a sus jugadores y hacerles remontar el vuelo.

Pese a la derrota, el Sporting sigue tercero en Liga, aunque la diferencia con el primer y segundo clasificado se incrementa en tres puntos, hasta los 18 y 25 puntos del Benfica y el Oporto, respectivamente.

La primera parte mostró a un pobre Sporting, que encajó el gol que a la postre decidiría el partido en el minuto 20, después de una jugada de Diego Barcellos que remató el punta Mateus.

Los lisboetas tuvieron su oportunidad a través de un indiscutible penalti cometido sobre el internacional luso Hélder Postiga, que él mismo se encargó de ejecutar, aunque sin puntería.

Bajo una intensa niebla, los verdiblancos no demostraron en ningún momento ser superiores a su rival -ahora mismo sexto a sólo cuatro puntos del Sporting-, aunque volvieron a poder empatar el partido a través de Postiga, que envió el balón al poste.

Inmediatamente respondió el Nacional, a punto ya de llegado el final, cuando Mateus falló inexplicablemente un gol cantado ante Rui Patrício.

En el resto de partidos, el Río Ave sorprendió al Leiria en casa (1-0); mientras que el ahora penúltimo, el Portimonense, logró tres puntos vitales ante el Beira Mar.